Escritora: Adriana Mariani
Pintora: Daniela Cuevas
Adriana escribió este relato con la intención de un alumno de pintura realizara la obra gráfica. Aquí podéis ver el resultado de ambos trabajos de libre creación.
En el invierno de su vida le llegó la primavera, me contaba mi amiga Inés describiendo la historia de amor que la regalaba la vida nuevamente.
Lo conoció en la playa. Él se acercó a hablarle nervioso como un adolescente, mientras ella ignorándolo continuaba leyendo su libro. Pero él seguía a su lado, firme como el mástil de la bandera de los socorristas, reía contándome. Ante tanta insistencia levantó la vista encontrándose un par de ojos azules que no dejaban de mirarla. Él le confesó que conocía cada detalle de su piel, de sus gestos, y que volvía diariamente solo para verla temiendo llegar un día y no encontrarla. Se sentía tan cautivado que no le importaban los años ni su pasado.
Dejando los dolores antiguos, Inés me confesaba como, poco a poco, fue entibiando su corazón, dejando su soledad atrás y permitiendo que un nuevo trazo recorra la memoria de su piel; dejando florecer en ella un nuevo jardín.
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