Pintora: Marie Ange Bernabeu
Escritor: Nemesio Burón
Marie Ange pintó este cuadro con la intención de que un alumno de escritura lo relatara. Aquí podéis ver el resultado de ambos trabajos de libre creación.
Día 728 de la misión.
A las 8:15, hora de la Tierra, el ordenador de a bordo comienza a ejecutar el protocolo para despertar a los cinco astronautas que descansan en las cámaras de hibernación. Solamente fueron despertados en otra ocasión, hace de esto más de seis meses, cuando la nave fue introducida en el agujero de gusano, del que todavía no tenían claro qué hacía allí. A partir de ese momento, se trataba de redireccionar la nave hacia un punto determinado. Ese punto todavía estaba demasiado lejos, por lo que resultaba conveniente volver a dormir a los pasajeros humanos. Y ahora, ya se encontraban a la vista de su destino.
La tripulación de la nave está compuesta por los citados cinco astronautas humanos, otros tantos replicantes, y el ordenador de a bordo, VG 9000, verdadera alma de la misión, y que debía considerarse como un tripulante más, y como tal se le trata.
El primero en despertar, es el capitán Deckard, responsable máximo de la misión. Tarda unos minutos en aclimatar su cuerpo y su mente a la realidad. Pronto le siguen el resto de la tripulación humana. De fondo, la voz de Robert Plant, todo un detalle de VG.
“...y ella está comprando una escalera al cielo
cuando llega, lo sabe, las tiendas están cerradas
con una palabra ella puede conseguir lo que vino a buscar
y ella está comprado una escalera al cielo...”
Después de saludar a todo el personal, Deckard se dirige a una de las escotillas de la nave. Se toma su tiempo hasta aproximarse a ella.
Allí está. Ante él, en medio de la absoluta oscuridad cósmica, una hermosa galaxia muy parecida a la nuestra. El fin del viaje. La emoción le embarga. ¿Qué van a encontrar allí? O mejor dicho, ¿a quién? La primera conexión con otros seres se va a producir. El objetivo del viaje era un planeta situado en un brazo exterior de esta galaxia. Al menos un mes para llegar. Pero mucho trabajo por delante antes de ese momento. Absorto como está en la visión que tiene delante de él, y en sus pensamientos, no se da cuenta de la presencia a su lado de uno de los replicantes.
—Buenos días, capitán.
—Buenos días, Ridley, ¿no?
—Cierto capitán, soy Ridley. ¿Qué tal la vuelta a la realidad?
—Bueno, pues... como si solamente hubiera pasado una noche.
—Bien, me alegro. Tanto a mis compañeros como a mí, nos gustaría comentar algunos detalles referentes a la misión... Cuando usted tenga un rato, claro.
—Creo que ahora es el mejor momento...antes de que empiece el lío.
Y Ridley hace partícipe al Capitán Deckard de todas las inquietudes científicas, e incluso filosóficas que sus compañeros comparten. Los cinco componentes replicantes de la misión tienen implantados los recuerdos estándar de cualquier replicante. La Tyrell C.O. había mejorado su diseño ostensiblemente a partir de los problemas habidos a principios de siglo. Tenían toda la información necesaria para la ejecución de la misión, pero les causa gran desazón la ausencia absoluta de información relativa al porqué de la misión, a los antecedentes. Nuevamente, se hace obvio que los replicantes hacen justicia al lema de la Tyrell: “Más humanos que los humanos”.
De manera inmediata, el Capitán es consciente de la situación anímica de los replicantes, y es plenamente consciente de que deberían tener una respuesta. Y no cualquier respuesta.
—Ridley, entiendo que deberíais tener toda la información relativa a la misión. También los antecedentes.
—Pues usted dirá, Capitán.
Deckard intenta darle toda la información de la que él dispone. No da por sabido ningún detalle.
—La historia empezó realmente el 2 de Marzo de 1972. Fue el día en que fue lanzada la sonda Pionner 10. Nunca agradeceremos lo suficiente al profesor Sagan la idea de incluir en el exterior de la sonda la conocida placa. Sabrás que esta placa incluye informaciones acerca de nuestra especie y de la localización de nuestro planeta. El objetivo principal de la sonda era el estudio de Júpiter, donde llegó el 3 de Diciembre de 1973. La última señal recibida fue el 23 de Enero de 2003. La sonda, ya fuera del sistema solar, se dirige a Aldebarán, donde iba a llegar dentro de un millón seiscientos noventa mil años.
—¿Iba? —inquirió Ridley.
—Exacto, iba.
—¿Qué sucedió entonces? —Ridley estaba realmente excitado.
—Al parecer, en algún momento a partir del que se pierde la conexión, la sonda es interceptada por alguien.
—¿Y quién es ese alguien ?
—Eso es una de las cosas que quizás averigüemos en este viaje. Y Deckard sigue con su relato.
—Es seguro que la sonda fue interceptada por seres inteligentes, la estudiaron en profundidad, y gracias a la información facilitada por la placa de Sagan, fue relativamente fácil para ellos localizar su procedencia. Seguramente les hemos parecido una especie interesante y pacífica, al menos no peligrosa para ellos.
»La sonda nos apareció de vuelta en los alrededores de nuestra estación espacial en Europa, que como sabes, es el más interesante de los satélites de Júpiter. Venía con ella información acerca de lo que deberíamos hacer para comunicarnos con ellos. Al parecer, ellos no tienen ningún interés en visitarnos. Ya lo hicieron hace miles de años. Nos informaban además, dato imprescindible, de la existencia del agujero de gusano desde el que habían conseguido capturar nuestra sonda y por el que deberíamos circular si queríamos llegar a su mundo. A partir de ahí, todo ha sido sido una carrera contrareloj para organizar la misión en la que nos encontramos. Y aquí estamos, contemplando este glorioso espectáculo.
Y de fondo, vuelve a sonar la canción, que VG había repetido.
“...el flautista te está llamando para que te unas a él querida señora,
¿puedes oír el viento soplar? ¿Sabías? ¿Tu escalera descansa sobre el
susurro del viento? Y a medida que avanzamos por el camino
nuestras sombras más altas que nuestra alma camina una dama que
todos conocemos quien brilla y quiere mostrar
como todo todavía se convierte en oro
y si escuchas muy atentamente la melodía te llegará por fin
cuando todo es uno y uno es todo, eso es lo que es ser una roca y no
rodar, oh si y ella está comprando una escalera al cielo”
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