top of page

LAS IMÁGENES DE OLGA

escrituraupmijas

Se mudaron muchas veces de un lugar hasta que Olga dijo ¡basta!

Ya está bien de huir. Mi vida ha girado en torno a mi trabajo. Mi pareja no siempre me ha podido acompañar, eso ha marcado nuestra relación. En varias ocasiones tuve la oportunidad de permanecer en el mismo sitio con él, sin embargo, yo decidía cambiar, le contaba que no había otra alternativa, pero no le engañaba a él, sino a mí. No tuvimos hijos porque yo no creía necesario que hubiera más criaturas en el mundo que arrastrasen las pesadillas que yo había heredado de mi familia, así entendía yo el concepto de familia. Un lastre del que nunca puedes escapar. Yo cambiaba de ciudad cuando me sentía acorralada por mis fantasmas de antaño, las imágenes de mis antepasados aparecían en los espejos de nuestra casa. Creía que saliendo de esa casa y de ese pueblo podría librarme de mis miedos, tanto correr y estar ocupada me ha llevado a un cansancio extremo, físico y mental. Él se dio cuenta desde el principio de nuestra relación, sabía que algo me pasaba y me ha respetado tanto que hasta me molestaba.

Mi errante vida me ha llevado a desprenderme de todo, no conservo fotografías, ni muebles y por supuesto, vivo con lo puesto. Mi maleta no puede pesar ni estar cargada de cosas innecesarias, ha de hacerse rápidamente en caso de tener que salir corriendo. ¿Me persiguen? No. Es la maldita ansiedad que me oprime el pecho y hace que busque un ambiente con oxígeno limpio. Mi cabeza necesita de imágenes nuevas que distraigan mis pensamientos repetitivos.

Nacho y yo pasamos algunos fines de semana juntos, algún que otro festivo y las vacaciones son para nosotros dos solos. Nuestras escapadas son muy reconfortantes, esto hace que mi cordura se mantenga a flote. Si no fuera por él, no sé dónde estaría yo ahora. Él ha sido, y es, el puerto donde llegar a descansar y repostar. Aún hoy me sigo planteando por qué sigue conmigo, en realidad, ambos gozamos de plena libertad en nuestro día a día, seguro que tiene mejores compañeras de juego, pero debe haber algo en mí que lo atrae, no sé si será mi dejadez o quizás su necesidad de salvarme.

Mi vida comienza ahora, sin Nacho, sin trabajo y sin hogar. Vivo en el campo, alejada del ruido de la ciudad, como lo que robo de los huertos cercanos, camino sin rumbo cada día, así mi cabeza se libera y se limpia. Quedarme quieta me atormenta. Mirar el movimiento de los árboles hace que me sienta en sintonía con ellos. Bañarme en el río hace que mi imagen deje de reflejarse fielmente, el espejo roto del agua hace que desaparezca mi yo y las otras imágenes que me persiguen. Hoy nadaré como un pez que lo lleva la corriente, puede que mañana aparezca en otro pueblo. Ojalá haya nubes blanditas allá donde recostarme.

«SE BUSCA». El cartel con la foto de Olga apareció hace semanas por toda la ciudad. Nacho acudió a todos los medios de comunicación dando la voz de alarma. Su esposa había desaparecido del internado donde estaba desde que tuvo su última crisis.

Ayer apareció ahogada y su rostro estaba en paz.


Natalia Gómez

12 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page