Caperucita se distrajo buscando por el bosque cuando caminaba con la cesta en la mano, donde cada día, llevaba la comida para su Abuelita. Ahí se encontró con el lobo y los dos se miran irónicamente.
La mamá de Caperucita la mandaba siempre con tiempo suficiente y le decía que no se entretuviera y que tuviera cuidado con el Lobo. Pero Caperucita era muy distraída, le gustaba buscar setas, espárragos y otras hierbas del bosque, de las que presumía entender mucho. Ya le había causado a la abuela alguna que otra descomposición intestinal con las setas, pero ella insistía en su empeño de hacerla comer aquellos hongos, en los que la abuela nunca había confiado.
El Lobo se hizo el bueno, saludó a Caperucita, y viéndola distraída le robó la cesta y se marchó. Él sabía dónde estaba la Abuelita y fue ideando el plan perfecto.
Se fue hasta la cabaña, se comió toda la comida que él creía que era para la abuela, se disfrazó y se metió en la cama. Cuando llegó Caperucita, notó algo raro en su Abuelita, tenía pelo por toda la cara y las orejas muy largas, pensó que por muy enferma que estuviera, era imposible que le hubiera crecido tanto pelo en una sola noche, pero siguió con la estrategia que traía marcada.
El Lobo, bastante experto ya en el arte de cacerías difíciles, se dio cuenta en seguida de que Caperucita sospechaba algo y antes de que se le escapara saltó de la cama y se le tiró al cuello. Caperucita, viendo que el Lobo se la comía, dio un grito que se oyó en todo el bosque. Pero fue entonces cuando aquella cazuela de setas que ella había preparado con tanto esmero, exclusivamente para él aunque había dejado que creyera que lo robaba, hizo su efecto. Todo su esfuerzo lo tuvo que concentrar en los retortijones que sentía en el vientre y en apretar el trasero para no irse de varillas.
Ahí fue cuando apareció la Abuelita, que había ido al bosque a por leña, y un cazador furtivo que andaba buscando al Lobo.
Y colorín, colorado, allí se acabó la historia: el Lobo fue cazado y deportado y Caperucita se casó con el Cazador, fue nombrada Reina de los bosques y vivieron siempre muy enamorados.
José Moreno
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